Cómo sacar lo mejor de tus fotografías de vacaciones
Una imagen vale más que mil palabras, pero ¿qué imagen explicará mejor la experiencia de ese gran viaje que voy a hacer? ¿Hará justicia las fotos a ese gran viaje? ¿Contará bien mi historia? ¿Cómo puedo hacer que mis fotos destaquen sobre un lugar tan frecuentado y fotografiado?
Este tema me lo sugirió una amiga que le encanta viajar. Me gustó mucho la idea, ya que, aunque soy una persona que le encanta viajar y no me despego de mi cámara, nunca me había puesto a pensar seriamente en este tema. Por eso, también me he informado un poco para traeros la guía sobre ‘Cómo sacar lo mejor de tus fotografías de vacaciones’.
He añadido algunas de las preguntas que me habéis hecho en mi Instagram, y os traigo un ‘Checklist‘ para que no se os olvide nada en tus próximas vacaciones.
Cuéntame tu historia
Hoy en día, la fotografía consigue darnos un apoyo visual muy importante a la hora de contar nuestras experiencias, vivencias, … La cuestión ahora mismo es la narrativa que quieras dar a esa historia, y hacerla única entre las demás historias.
Para eso, vamos a creernos unos directores de cine por unos días y a utilizar sus mejores herramientas, los planos.
Empezamos con un plano abierto o general del lugar. Así posicionamos al protagonista, en este caso, tú, en escena. Puede ser la imagen de un paisaje natural, o de unos edificios en mitad de una gran ciudad.
Pero la historia no puede quedar allí. Queda introducir al protagonista. Ya seas tú, otra persona o un objeto, algo falta que complemente la fotografía, que ayude a enfocar la atención en un punto en concreto. El hecho de poner a una persona en la fotografía, aunque ésta se vea muy pequeña, ayuda a darle una escala al lugar, a mostrar el tamaño o la majestuosidad del espacio.
Seguimos contando la historia, y ahora vamos a hablar de la acción que toma el protagonista. ¿Qué estás haciendo allí? ¿Qué estás viviendo allí? Toca ingeniárselas para sacar el lado más espontáneo de la experiencia. Robar fotos entre vosotros. Capturar movimientos, andando de espaldas, levantando un pañuelo, haciendo un giro o un salto gracioso. Haz el tonto con quien estés para así tener una sonrisa real, que merezca ser fotografiada. Aquí puedes utilizar el plano que más te convenga para explicar la acción, ya sea un plano entero, medio, primer plano…
Y llegamos al plano detalle. El que más me gusta. En estos planos es cuando puedes mostrar más tu personalidad y tu creatividad. ¿Qué es lo que te llama más la atención? ¿Qué es lo que más te ha gustado del lugar? Puede ser una calle, un escaparate, una comida, una roca, una hoja, lo que sea.
¡Y ya estás listo para dirigir tu historia! ¿A que no ha sido tan difícil?
Me encanta el lugar... Pero hay tanta gente...
Aquí os voy a comentar 3 trucos para cuando hay mucha gente en un lugar turístico.
El primero, el que no gusta a casi nadie: Toca madrugar. Pero no todo es malo de madrugar en tus viajes. Hay una luz más tenue que en horas cercanas al mediodía. Hay menos personas por lo que puedes hacer más el tonto y coger confianza delante de la cámara más fácilmente. Y un bonus más: Empiezas el día de una manera más productiva.
Segundo truco: Utilízalo a tu favor. Puede que el viaje te haya matado y que de madrugar ni hablamos. Llegas a un lugar en el que está repleto de personas sacándose la misma foto. ¿Y qué? ¿Hemos venido a sacar la misma foto que todos los demás? No. Hemos venido a sacar una foto aún mejor. Cuando veas a varias personas sacando una foto en una zona, ve a otra: Si están todos a la izquierda, vete a la derecha. Intenta sacar lo mejor de ese momento y aprovecha para aprender a fotografiar lugares desde un ángulo o una perspectiva diferente.
Tercer truco: Photoshop. Se puede hacer con la Herramienta de Pincel corrector puntual o con la herramienta Tampón de clonar. Sin embargo, si hay mucha gente, puede ser un trabajo tedioso con resultado incierto. Otra manera de subsanar el problema con Photoshop es sacando varias fotos con segundos o minutos de diferencia en un mismo lugar (idealmente con un trípode). Os voy a enseñar en imágenes el último método, ya que es más difícil de entender. Se añaden las dos imágenes, uno en la que aparece la persona y otra encima en la que no aparece la persona.
Se invierte la máscara mediante el comando Control + “i” en Windows y Comando + “i” en Mac. Después se pinta, sobre esa máscara negra, en blanco, para así destapar la zona en la que la persona ya no está. Y así de fácil quitamos a una persona de la foto que queramos.
Quiero una fotografía original, ¿ideas?
Juega con la perspectiva todo lo que quieras. Puedes hacer que la Torre Eiffel parezca pequeña ante tus dedos, llevártelo de llavero, o que tus amigos quepan en tus bolsillos. Cuanto más te lo improvises, más gracioso quedará.
También puedes aprovechar, si hay un día lluvioso, fotografiar los reflejos de los edificios emblemáticos, o de un paisaje que visites.
O igualmente puedes jugar con los marcos o ‘frames‘ que quieras ponerle a tu fotografía, ya sea metiéndolo dentro de un mar de árboles o una ventana hacia el exterior, o una escultura como en la fotografía siguiente.
Cualquier idea es válida. Si se te ocurre ideas mejores, comenta abajo 🙂
Fotos de ciudad VS fotos de naturaleza
En verdad no debería haber un ‘versus‘ en el título, porque ambos aportan experiencias increíbles, y ambos se pueden compaginar en un mismo viaje. En esta sección voy a comentar algunos consejos a tener en cuenta en ambos escenarios.
En cuanto a las fotos de ciudad, lo primero, mira a ambos lados antes de cruzar la calle o antes de sacarte una foto. Ten cuidado si es un sitio con mucha gente a tu alrededor. El escenario está definido por los edificios, los vehículos, las esculturas y las personas que te rodean. Si juegas bien tus cartas, pueden salir unas fotografías muy bonitas.
Sobre las fotos de naturaleza, juega un papel muy importante la iluminación del momento del día. Hay opiniones muy dispares sobre la mejor hora para fotografiar. Está la luz del amanecer y atardecer, que a veces duran minutos, llamados ‘Golden hour‘, que dan unos tonos tenues y muy cálidos a la imagen. Junto al ‘Golden hour‘, se encuentra el ‘Blue hour‘ en la que también hay tonos tenues, pero esta vez con tonos muy fríos, que se dan antes del amanecer y después del atardecer. Infórmate de cuáles son esas horas en el lugar que te encuentres, o también con aplicaciones gratuitas como ‘Magic hour‘ o ‘Golden hour‘.
¿Y de la comida ni hablamos?
A muchos nos encanta cuando viajamos probar comida de otros lugares. Y con nuestras ganas de ‘posturear‘, es inevitable sacarle una foto antes de comerlo. Lo que antes era un acto que te ponía en una situación de vergüenza previo a comer, ahora es lo más normal del mundo.
En esta sección tampoco me quiero extender mucho, ya que hay un mundo detrás de la fotografía de comida. Sin embargo, te daré unos consejos: Adapta la foto a donde lo vayas a publicar (Ej.: Si lo vas a publicar en Instagram, intenta que sea lo más centrado posible); ten en cuenta la iluminación que tenga (si hiciera falta, añádele brillo y saturación; quedará una imagen que llama la atención); y utiliza planos diferentes para enfatizar lo rico que está (si es un pastel, sacarlo con un ángulo desde abajo para que se vean sus capas; o si es una pizza, sacarlo de arriba para que se vean todos sus ingredientes; …).
Consejos finales importantes
Saca muchas fotos. Ya sea con tu cámara o tu smartphone. Saca todos los que necesites hasta hacerte sentir cómod@ detrás de la cámara.
Si eres tú quien quiere estar delante, y viajas sol@, cómprate un buen trípode, ligero y fácil para llevarlo encima sin que sea una carga más.
Aprende sobre composición, sobre la regla de los tercios. Una imagen simétrica puede dar mucha armonía a las fotos, pero muchas pueden llegar a aburrir visualmente hablando. La regla de los tercios consiste en dividir la imagen en 9 secciones, y hacer que lo que quieras enfatizar de la foto se encuentre dentro o atravesando alguna de esas líneas. Sin embargo, no te ofusques con ello, porque a veces las mejores fotografías se consiguen rompiendo las reglas, ésta siendo una de ellas.
Saca en RAW. Sin duda. El formato RAW es un formato de archivo que consigue capturar una imagen con toda su información, sin compresión (que es lo que ocurre con el formato jpeg). El hecho de no comprimir la información captado por el sensor ayuda a que después con la post-producción, ya sea en Camera raw o en Adobe Lightroom, se consiga editar sacando la mejor calidad de la imagen. Para añadir, están los niveles de Brillo que es el número de pasos necesarios para pasar de blanco a negro en una imagen. Con un jpeg se graba 256 niveles de brillo en comparación a los 16.384 niveles de brillo que graba el archivo raw. Con esto uno se da cuenta de la de información que ganas fotografiando en Raw.
Como ves, hay muchas maneras de sacar lo mejor de tus fotografías de vacaciones. Pero lo más importante de todo, es que las disfrutes de verdad. Está bien sacar fotos de tus experiencias, pero tampoco hagas que la única experiencia sea sacar la foto. Sonríe de verdad, disfruta de los lugares, disfruta de la comida, disfruta de la compañía.
Si tienes alguna otra pregunta, no dudes en comentar abajo.
Y no, no me olvido. Aquí está el Checklist de viaje. ¡Espero que te guste!
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